Leyendo el artículo de la semana
pasada del Director de este semanario, Julián Gómez, me di cuenta, salvo en
honrosas excepciones, que todo lo que había escrito en estas páginas durante
los 4 años que me llevan dejando hacerlo, no ha valido para nada.
Una vez más, he de darle la razón a
Julián. Los colaboradores que escribimos para este semanario, deberíamos estar más
concienciados de opinar sobre temas de Valdepeñas y comarca, que es la alcance
de este medio. Porque el lector que se quiera informar del famoso caso del DNI
de la Infanta Cristina, de Bretón, o de las becas y el ministro Wert, ya tiene a
los Ussia, Pérez Reverte, Amón, Lobo y compañía para hacerlo; que además de
tener más potestad, tienen mayor criterio y conocimiento (no porque ni mis
compañeros ni yo podamos, simplemente que ellos trabajan día a día con las
fuentes que les proporcionan la información).
Sin querer desprestigiar a nadie,
¿qué prefieren, leer un artículo de Ramón Lobo hablando sobre las protestas en
Brasil o mío? Él ha trabajado de corresponsal en el extranjero (y en conflictos
bélicos) y yo a lo sumo estuve una semana en Rumanía, que por cierto, es un
país muy bonito, si dejamos a un lado nuestros prejuicios.
Pero es que es más fácil criticar a
Rajoy, Wert, Montoro y De Guindos, por varios motivos. Uno, está de moda. Dos,
es más fácil, ellos no lo van a leer y luego, no te los vas a tener que
encontrar por la calle, evitando situaciones un tanto incómodas.
Y ahí es donde recalco una vez más,
y no me cansaré, la importancia que tienen los medios de comunicación locales y
regionales, los popularmente llamados “medios de provincias”. Gracias a ellos
(y cuando digo “ellos”, no solo me refiero al medio, también a los periodistas,
que créanme, trabajan bastante más que los que están en Madrid) conocemos como
nos “mamonean” los políticos: como el hecho al que se refería Julián la pasada
semana sobre el bufete de abogados contratado por nuestro señor Alcalde, o las
obras en la calle 6 de Junio, o las cámaras de vigilancia apagadas, o como nos
comimos una horrenda (y carísima) estatua llamada “Desesperado” que se supone
que se identifica con la batalla del 6 de Junio, cuando nuestro paisanos
salieron a correr a palos a los franceses (ya me explicarán la relación, porque
ni yo, ni medio pueblo, la entendemos).
Díganme cómo nos enteraríamos de
estas cosas sin los medios locales. Porque los nacionales trabajan “en otra
onda” y se nota que no conviven con nuestra realidad. Sin ir más lejos, ese
reportaje de La Sexta en la que Valdepeñas aparecía como una de las poblaciones
con superávit de España. No se a ustedes, pero a mi me sirvió para echarme unas
buenas risas y darme cuenta de que no tenían ni idea de la situación real de nuestra
ciudad.
De esto trata el periodismo. De
contar las cosas tal y como pasan, les guste o no a los gerifaltes que mandan y
disponen sobre nosotros, por eso nos llaman el 4º poder. No somos gacetistas de
la corte ni escribimos propaganda del líder de turno. Para eso ya están los
gabinetes de prensa de los políticos, que no tienen más remedio que hacerlo.
Volviendo a hacer referencia al
artículo de la semana pasada del director de JARAÍZ, dice que le han puesto “en
la picota”, no me extrañaría, es más, me consta por diversas fuentes que así
es. Y esto se lo digo a nuestro Alcalde, como se lo diría a cualquier otro
político que ha llegado al poder simplemente por saber hablar bien (que son la
mayoría): si no quiere que la prensa se meta con usted, haga bien las cosas, es
así de fácil. La otra opción es que se haga a medida un medio público, que le
ría siempre las gracias.
Prometo, a partir de ahora, escribir
sobre temas de Valdepeñas. Si ven que se me olvida recuérdenmelo, que
últimamente tengo muy mala cabeza. De todas formas les digo que de vez en
cuando tendré que hacerlo de temas nacionales, ya saben que yo vivo en Madrid,
y de momento, el JARAÍZ aún no lo venden aquí en los quioscos.
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