viernes, 18 de noviembre de 2011

De recortes y recortadores.


España parece, con esto de los recortes, una antigua hoja de las “Mariquititas”. Para mi que es la palabra más escuchada durante toda la campaña electoral, “recorte”.

Que si “tu vas a recortar”, “no, que yo no, que vas a ser tu”, “yo no pienso recortar”, “pues anda entonces que yo”, “dijiste que ibas a recortar”, “eso son insidias Alfredito, nunca dije que iba a recortar”… Y que si la abuela fuma. Y normal que fume, porque con este jaleo, se estresa la gente.

Cada vez que oigo el tema recortes, mi cabeza se bifurca en dos caminos, a los que por más vueltas que le doy, no les consigo encontrar explicación.

Por un lado, estamos todos de acuerdo, la situación en la que vivimos no es buena. Aquella pequeña desaceleración económica que sufríamos en tiempos del gran Solbes, hace ya unos cuantos años, se vino arriba y hoy el mundo esta peor que mal.

Por lo tanto, para poder arreglar esta crisis, habremos todos de “apretarnos un poco el cinturón”. Trabajar unas cuantas horas más, cobrar un poco menos, y que nos suban los impuestos, temporalmente, para arreglar la economía y salir hacia arriba. Es decir, dejar de permitirnos ciertos lujos. Obtener el suficiente dinero como para que nuestro día a día lo podamos vivir bien.

Esto está muy bien, muy bonito, pero no. Pongo el caso de un profesor, amigo mío, que me decía que él estaba a favor de la congelación de sueldos, de trabajar unas cuantas horas más y de esta austeridad en la educación. Y me volvía a decir tajantemente “Yo, estoy de acuerdo, solo así, se puede mejorar la economía española”.

Pero, a la vez, estaba muy enfadado y disgustado, porque le habían congelado el sueldo, no quería trabajar más horas, y en la educación no había dinero ni para comprar tizas.

A mi no me quedó claro. De hecho, por más que discutimos los dos sobre el tema, no fui capaz de entenderlo. Solo saque una cosa en claro: Lo de la austeridad y el sacrificio con el dinero está muy bien, pero a mi que no me toquen el bolsillo.

Y por otro lado, aquí en Castilla La Mancha (porque en Madrid es distinto, es como un universo paralelo), estoy harto de escuchar que por culpa de Cospedal (María Dolores de), se están haciendo recortes en sanidad, educación, etc.

Sin entrar en lo oportuno o no que nos puedan parecer dichos recortes, no se nos debe olvidar que la mayoría de los males de Castilla La Mancha (no vamos a decir que todos) son culpa del señor José María Barreda y anteriores presidentes de la comunidad, como fueron José Bono, Jesús Fuentes Lázaro, Gonzalo Payo Subiza y Antonio Fernández-Galiano Fernández (los dos últimos de UCD).

Cada vez que leo, escucho o veo las críticas de los miembros del PSOE a María Dolores de Cospedal, en mi cabeza se forja la idea de que fue llegar ella, y Castilla La Mancha venirse a bajo, más de lo que estaba.

¿No será que la gestión anterior fue muy mala? ¿Quizá hacen falta estos recortes para que no tengamos que acabar vendiendo Castilla La Mancha a Andalucía? De eso no nos acordamos. Parece ser que hasta que Barreda dejó el cargo, todo iba de lujo…

De lo que si nos acordamos, es que todos los problemas acaecidos durante el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero fueron culpa de José María Aznar. Todo lo hizo mal.

A ver si va a resultar que Aznar fue también el toro que mató a Manolete… O quizá fue Cospedal.