viernes, 26 de febrero de 2010

¿Saben aquel que diu?

Eugenio vuelve, ese gran mago del humor, siempre con sus gafas de sol, su Ducados negro, su cubata y esa coletilla, que todos alguna vez en nuestra vida hemos usado “saben aquel que diu”, volverá a hacernos reír.

Y no es que con esto de la memoria histórica lo vayan a resucitar, no, es que su hijo, Gerard (al que cuesta mucho diferenciar de su padre), ha puesto en marcha un nuevo show humorístico llamado “Reugenio”.

En él, Gerard sale vestido a imagen y semejanza que su padre: gafas negras, pelo largo, al igual que la barba, un vaso de whisky y su cigarro.

Y ahora que pienso en Eugenio, si viviese hoy en día ¿haría chistes de política?

Me lo imagino, sentado en su banqueta, con su Ducados, diciendo con esa voz grave:

-¿Saben aquel que diu? El niño que le dice a su mamá “Mamá, mamá, yo de mayor quiero ser presidente del gobierno” y su madre le dice “Calla José Luis, no digas tonterías y cógete el libro de inglés”

O aquel otro chiste:

-¿Saben aquel que diu? Un padre, el señor Solbes, que le dice a su hijo “Pedrito, di una mentira” y el niño, tomándoselo con calma dice “Papá, esto no es crisis, es una pequeña desaceleración”.

O ese que dice:

-¿Saben aquel que diu? Que se encuentran Gallardón y Zapatero y le dice el alcalde de Madrid al presidente del gobierno “Yo soy muy inteligente, trabajo duro para que mi pueblo este contento conmigo, y me vuelvan a votar” y Zapatero, con media risa en la boca “¿A eso lo llamas tú inteligencia? En Marzo va a hacer 6 años que llevo viviendo sin dar un palo al agua, y me votan seguro”.

Y finalmente:

-¿Saben aquel que diu? En ese congreso de países, le pregunta Zapatero a Bush que ya estaba en sus últimos días de mandato “¿Esta reunión es buena para que tu país te quiera más? Y Bush sacando pecho le contesta “¿Qué si es bueno? ¡Buenísimo! Mira lo bien que me va a mí”.

Y es que no sé si Eugenio haría chistes de política, si hoy viviese, pero lo que sí tengo claro, es que tenemos un país de chiste… Que cada vez hace menos gracia, sobre todo para los que están en el paro.

viernes, 5 de febrero de 2010

Ave María Purísima, Padre Obama

Siempre lo he dicho, y lo diré, el señor Barak Obama es un cachondo mental, y si no, a las pruebas me remito:

¿A quién se le ocurre invitar a una persona laica, atea y que presume de ello, al Desayuno Nacional de Oración? Al actual presidente de los EEUU. El único capaz de invitar a Zapatero a que rece un rato.

Me imagino yo a Barak Obama sentado en un sofá, en el despacho oval, con los pies encima de la mesa riendo, hablando con su secretario mientras buscan a quién invitar:

Obama: Pues no sé yo, ¿a quién invitamos? Es una decisión dura…

Secretario: Tiene que ser religioso, que se le pueda mostrar en público, una persona con talante…

Obama: Ahora que dices talante, se me viene a la cabeza uno…

Secretario: ¿Quién?

Obama: Es que no sé yo si es el indicado…

Secretario: ¡Ni que sea Zapatero, por Dios!

Obama: (con una sonrisa de oreja a oreja) ¡Bingo!

Secretario: ¡Sí, venga ya! ¡Y ahora me cuentas otro chiste de Jaimito!

Obama: No es broma… Así cambiamos un poco la dinámica del acto, y de paso nos echamos unas risas.

Secretario: (tono irónico) Desde luego, y también montamos una procesión, lo plantamos de costalero y para terminar organizamos un coloquio sobre los crucifijos en las escuelas, y los belenes en sitios públicos.

Obama: No me des ideas, anda. Ve llamando a la Moncloa…

Y lo invitó, anda que si lo invitó.

No me hago a la idea de ver a nuestro presidente, tan ateo como es, tan orgulloso de que su país sea laico, en el Desayuno Nacional de Oración… ¿Comentará con el señor Obama la nueva reforma de libertad religiosa donde prohíbe los crucifijos en las escuelas, los belenes en sitios públicos pero permite a las mujeres musulmanas llevar velo? No creo…

Me hizo mucha gracia la viñeta que publicaba en el pasado número del Canfali, mi compañero columnista Ángel García Rodríguez donde se veía a Obama diciendo “Tenemos la costumbre de escuchar la Cope mientras rezamos, ¿te importa?” y Zapatero contestaba “Que va, que va, súbele el volumen”.

Nuestro presidente, con tal de estar con Obama, es capaz de ir a hacerle la revisión al coche oficial de EEUU y cambiarle la bujía, el líquido de los frenos, y el agua del radiador.

Y si hacemos memoria, todos recordamos la imagen de la bandera de los Estados Unidos recorriendo la Castellana con nuestro actual presidente sentado…

Esto, en mi pueblo tiene un nombre: calzonazos.