viernes, 18 de febrero de 2011

Haciendo méritos.

En Sevilla, el pasado fin de semana, tuvo lugar la convención municipal del Partido Socialista Obrero Español. En esta reunión, al igual que en la que celebró el Partido Popular en su momento, mucha gente de traje, alzando las manos, gritando; con gente sentada detrás, moviendo banderitas y aplaudiendo cada vez que el político de turno, hace una pausa.

De la convención que celebró el PP, saqué en claro que Rajoy va para presidente. Está muy claro. Ya se está volviendo un bocazas, requisito imprescindible para ser presidente. ¿Por qué?

Rajoy tuvo a bien invitar a un vino a los periodistas que estaban cubriendo el acto, hasta aquí, todo bien. En dicho vino, en un tono más informal, uno de los enviados para contar lo que allí estaba pasando, sabiendo que Mariano Rajoy tenía las defensas bajadas, le preguntó, que contra quién creía él que tendría que pelear la presidencia del gobierno el día de las elecciones generales.

El presidente del Partido Popular, entró al trapo a la primera, como un miura. Contestó que él estaba convencido de que su contrincante iba a ser Alfredo Pérez Rubalcaba.

El periodista, incrédulo, tardó nada y menos en llamar a la redacción de su medio, para publicarlo.

A los pocos días, Rajoy dijo en una entrevista que le hizo Antena 3, que se pensaba que de esa charla, al ser más relajada, no iba a trascender nada.

Rajoy ya empieza a ser un bocazas. Porque precisamente, una charla con un grupo de periodistas, por muy informal que sea la reunión, si le das un titular, se paran las rotativas y se incluye.

Por otro lado, en la convención del PSOE, nuestro presidente, genio y figura (no diré hasta dónde) José Luis Rodríguez Zapatero, sufrió una “sobre motivación” a causa de tanto aplauso y de tanta persona moviendo banderitas que le llevo a decir las siguientes palabras: "El PP está convencido de que va a ganar, pero de calle, y se les olvida una cuestión que a nosotros no y que siempre la tengo muy presente: para ganar unas elecciones hay que merecerlo".

Le dijo la sartén al cazo. ¡Para ganar unas elecciones hay que merecerlo! No sé si sería un chiste o una gracia con los de la banderita. Y lo que ya es digno de el mejor monologuista es lo de “…una cuestión que a nosotros no y que siempre la tengo muy presente…”.

Señor Zapatero, no solo hay que tener la cuestión presente, también hay que llevarlo a cabo. En política, no es la intención lo que cuenta (aunque muchos políticos crean que sí), son los hechos.

También se queja el presidente, de que los integrantes del PP siempre dicen lo mismo ante cualquier problema: “La culpa es de Zapatero”.

Aclaración, no solo lo dice el Partido Popular, lo dice cualquier persona, incluso gente del PSOE. Y lo malo, es que pocas veces falla.