He de reconocer que estoy un poco
“desenganchado” de Valdepeñas. Desde que me fui a estudiar a Madrid, vengo poco
por aquí. Aun así, intento mantenerme informado de lo que pasa, bien por
algunos amigos, gente que escribe en twitter, los podcast de “Valdepeñas en la
Onda” que cuelga Emilio Hidalgo, y los ejemplares de “Jaraíz” que me manda
Julián Gómez. Y si os digo la verdad, no dejo de sorprenderme.
La semana pasada leía, con asombro y
“devoción”, en el anterior número de este semanario las declaraciones de
nuestro alcalde sobre las obras en la calle 6 de Junio. Los vecinos afectados,
dijo, “lucharán contra un muro”. Y se quedó tan a gusto.
Luego apuntó que la polémica la han
creado “la prensa y la oposición”. Pues mire usted, señor Martín, con frases
como las del muro, no hace falta que hagan nada, ya se cubre usted solo de
gloria.
La noticia viene de que la gente que
vive en la calle 6 de Junio, a partir del la calle Arpa, dirección sur, va a
tener que pagar unos 100 euros de media. ¿Ilegal? Para nada. Las contribuciones
especiales son legales. Entonces, ¿cuál es el problema? Pues que a mi,
personalmente (lo matizo), me parece una sinvergonzonería más digna de un niño
caprichoso de 5 años, que de un alcalde.
100 euros, no es mucho dinero,
lógicamente. Más son 1.000, o 2.000. Pero menos son 50, o 0. Y en tiempos de
crisis, como los que estamos viviendo, 100 euros pueden ser la salvación de una
familia.
Los de la primera fase, la parte que
ya está en ejecución (entre San Marcos y calle Arpa), no van a pagar, porque
está subvencionado por la Junta de Castilla La Mancha. Pero en esta segunda
parte… La Junta retiró la ayuda. Así que, toca aflojar la guita.
Porque, se podía parar la obra, y
dejarla para cuando la situación actual se mejore. Es más, se podía no hacer la
obra, que es totalmente banal. Creo que los valdepeñeros dormimos perfectamente
teniendo la calle 6 de Junio “sin arreglar”.
No entiendo este gastar dinero por
gastar, que parece que nos sobra. Y la culpa, cuando hay deudas, es de la
Junta, que no paga. ¡Qué bien nos vino que ganara la señora Cospedal las
elecciones! Ya tenemos a quién echarle la culpa. Cuando en Castilla La Mancha
“reinaba” el PSOE nadie se quejaba de las decisiones que se tomaban en Toledo,
era todo perfecto, idílico, no había ningún problema.
¿Saben a lo que me recuerda esta
jugada? El que aprueba los exámenes soy yo… pero cuando suspendo, está claro,
es culpa del profesor.
Pensaba que el alcalde, y el equipo
de gobierno, están para solucionar los problemas del pueblo e intentar que vivamos
mejor. Lo de las obras y “embellecimientos” de las calles, se pueden dejar para
cuando haya dinero. Estas cosas me recuerdan al despotismo ¿ilustrado? del
siglo XVIII.
P.S: Añado en este aparte, por no modificar lo que ya llevo escrito,
otra de las frases destacadas de las declaraciones de nuestro alcalde: “Les
hicimos ricos y ahora se quejan”.
Me maldigo todas las mañanas por no vivir en la calle 6 de Junio. Podría
haberme comprado el yate que siempre he querido.