Para que nos callemos.

Les voy a contar una historia. Allá por Julio de 2010, Adolfo Pinés, por aquellos entonces trabajador del Centro de la Juventud, me llamó porque se había enterado de que un grupo de amigos y yo queríamos montar, a propuesta del Ayuntamiento, la radio local de Valdepeñas.

Una vez que llegamos a hablar con Adolfo, al que a partir de ahora nos referiremos como Fofo, nos puso todos los materiales a nuestra disposición y así fue como, con mucho esfuerzo, llegamos a montar un estudio de radio, lo que actualmente es “Joven FM Valdepeñas”. Hasta llegar a confeccionar el estudio completo, Fofo aportó materiales, la concejalía de cultura también puso algunas cosas (las menos) y nosotros, de nuestro bolsillo, también.

Llegó Octubre y se convocó una rueda de prensa. Fofo nos pidió que hiciéramos un proyecto en papel para tener toda la información recogida por escrito. Llegó el concejal que por aquellos entonces se encargaba de la concejalía de juventud, Felipe Rodríguez, leyó por encima el proyecto, se sentó ante la prensa y se puso hablar. ¿Saben ustedes lo que pasa cuando se habla sin saber? Que se mete la pata. Aquí el señor concejal dijo que el Ayuntamiento de Valdepeñas se había gastado 15.000 euros en montar el estudio. Efectivamente, en el proyecto esa cifra aparecía, pero se refería al precio en el que habíamos tasado todos los materiales, materiales que habían sido comprados en el tiempo en el que Rafael Martínez del Carnero era alcalde de Valdepeñas. Tras esa rueda de prensa, nos hicimos una foto, todos contentos.

A la semana siguiente, el consejero de presidencia visitaba el Centro de la Juventud para inaugurar el nuevo centro de internet. Nosotros, estábamos, en el estudio, arreglando algunos flecos. Sin comerlo ni beberlo se nos presentó el señor alcalde con el consejero a visitarnos. Entre otras cosas, el 2º de Barreda (por aquellos entonces) nos dijo que movería el tema de la frecuencia modulada. Nos hicimos la foto, todos contentos.

Se nos dijo lo de la frecuencia, para que nos calláramos. De hecho se nos llegó a decir, por parte de un alto cargo, que la licencia para emitir en FM estaba otorgada. Nunca supimos de ella.

Continuó pasando el tiempo, cada vez menos apoyo de la institución. Pedimos ayuda para emitir por internet, nadie nos hizo caso, hasta que David Rodero, por aquellos entonces con 15 años, consiguió que saliéramos al aire, salvando las dificultades que la deficiente red de internet del Ayuntamiento tiene.

Desde ese momento, sistemáticamente, todos los meses tuvimos problemas con la red. ¿Casualidad? Yo tengo mi opinión, ustedes saquen las suyas.

Con el paso del tiempo, se nos rompió un ordenador, y Fofo, como siempre, fue de los pocos que quiso ayudarnos. Ese ordenador se lo dimos al Ayuntamiento para que lo arreglaran. A la vuelta nos dimos cuenta de que nos faltaba una fuente de alimentación y un módulo de memoria… Otra vez pregunto, ¿casualidad? Yo tengo mi opinión, saquen ustedes la suya.

Llegó Chicolandia y nos colocaron allí en la puerta. No nos podemos quejar de cómo salió. Punto bueno, cobramos, como taller que éramos. No nos lo esperábamos y se agradece. Punto malo, llegó la inauguración y se mandó una nota de prensa hablando sobre las actividades que se podían llevar a cabo. Me la leí cinco veces, no aparecía el nombre de Joven FM. Estábamos en Chicolandia, pero por estar…

Y desde entonces, ni caso. Otra vez nos cortaron la red y nos dejaron sin emitir. Nos cabreamos. Tuvimos que meter un poco de ruido por Facebook y se nos prometió una red de Valdewi para nosotros. No sé qué habrá sido de aquello. De lo único que tengo constancia es que David Rodero, que les da “sopa con hondas” a los técnicos responsables de la red, no puede hacer más. Si no emitimos no es culpa nuestra. La concejalía de juventud le pasa la pelota a los responsables de Valdewi, y Valdewi, devuelve el marrón… Y nosotros en medio, sin poder hacer nada, pudiendo ser una radio joven, a, prácticamente, coste cero.

Y no solo pasan de nosotros. El asunto cultural en Valdepeñas está muy dejado. Subimos las tasas del Conservatorio, nos salimos de la red de teatros de Castilla – La Mancha (lo de “miembros latentes” no sé lo cree ni el que se lo inventó) y barajamos recortar las Fiestas del Vino.

Pero eso sí, se nos llena la boca diciendo que hay superávit y nos volvemos locos gastándonos dinero en hacer rotondas con estatuas tan insignes como la del bicentenario del 6 de Junio, que parece una cepa, o en el bolodro que encontramos al lado del parque Sagrario Torres en la Avenida del Sur.

O mucho cuestan esas rotondas para darle salida al dinero del superávit, o hemos contratado a Urdangarín y se nos va el vino en catas.