María Elena Salgado, nuestra ministra de economía y el PSOE en general, le pidieron “respeto” a Mariano Rajoy por lo acontecido en la votación de los Presupuestos Generales del Estado. El secretario general del PP se dirigió al hablar a José Luis Rodríguez Zapatero cuando, según los socialistas, debería haberlo hecho hacía la ministra Salgado. Machismo lo han llamado… Y resulta que Zapatero también lo hacía, pasaba de Montoro y le replicaba a Aznar. Montorísmo le podrían haber puesto...
Y ella, haciendo uso del respeto que exige, soltó por su boquita una frase solo comparable con el “acontecimiento planetario” de la señora Leire Pajín: “es lo que pasa en la derecha española”. ¡Ole ahí! Eso se llama predicar con el ejemplo, pero con el contrario.
Me hace mucha gracia que le pida “respeto” a Rajoy cuando es lo que menos tienen ellos con su pueblo. ¿Es tener respeto cuando tienes más de 4 millones de parados? ¿Es tener respeto presentar uno de los peores presupuesto generales del estado de la historia? ¿Es respeto criticar a los Estados Unidos y a las primeras de cambio bajarse los pantalones (en sentido figurado) con Obama? ¿Es respeto destrozar un país cómo lo están haciendo?
Todos estamos sensibilizados con la crisis: “qué mala es”, “ójala se pase ya”, “lo estamos pasando muy mal”… Estas son las frases típicas que oyes en la calle cuando se saca el tema. Quien más y quien menos, todos tenemos un familiar o amigo que está en el paro y eso nos hace sensibilizarnos aún más. Pero lo que a mí me “tocó la fibra” fue lo que vi la otra noche: Fui a tirar la basura, y cuando volvía, me encontré a una madre con dos hijos. El mayor tendría unos diez años y la pequeña seis. La mujer iba andando con una maleta y bastante cabizbaja. La niña se quedó parada delante del restaurante que hay debajo de mi casa y dijo: “mamá, me prometiste que el día de mi cumpleaños íbamos a cenar aquí”. Y la madre, con una cara de disgusto que me heló la sangre, le contestó: “lo siento cariño, pero este año no, el siguiente, es que no tenemos dinero para vivir”.
Me quedé a cuadros. A ver cómo le explica la madre a sus hijos que no tienen dinero ni para celebrar su cumpleaños. Y aún así, se aprueba el peor presupuesto general del estado. Eso sí que es una falta de respeto.
Y hablando de los presupuestos, una cosa que me llamó la atención, fue la entrevista que le hizo Carlos Alsina a la presidenta de Coalición Canaria. Alsina le preguntó que qué le parecían los presupuestos, y ella ni corta ni perezosa le dijo que mal, pero que iba a votar a favor porque le beneficiaba a Canarias, es decir, que le den al resto de España y a mí me permite chupar del bote un año más… Estos son nuestros políticos. ¡Y encima piden respeto!
Solo les pido una cosa, que reflexionen. ¿Merece un partido político gobernar un país cuando hace las cosas “deprisa y corriendo” para salir al paso? Juzguen ustedes mismos…
Me despido, pero eso sí, con un respetuoso ¡Hasta luego, Lucas!
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