viernes, 17 de julio de 2009

Escenarios, música, luces, micrófonos... ¿un concierto? No, un funeral.

Está claro, que últimamente, lo que manda en este mundo es el dinero, y si no hay dinero, no hay nada. Eso es lo que está pasando con Michael Jackson y su familia. Montaron un funeral que ni el mejor concierto de los Rolling Stones en sus años mozos (¿Alguien se acuerda de sus años mozos? Más o menos cuando Colón descubrió América).

Al principio, cuando escuché que se le iba a hacer un homenaje pensé que era para que sus fans se despidiesen de él, pero cuando comenzó, lo vi claro. De homenaje nada, un evento para embolsarse el dinero a espuertas. ¿Qué se puede pensar de un “funeral”, llamémoslo así, que está organizado por una empresa especializada en espectáculos y en comienzos de giras para grupos?

Y el dar paso al morbo... eso de poner a la hija a hablar... momento televisivo. No hay más que ver los reportajes que se están retransmitiendo estos días (sobre todo el de los “40 principales”, que parece que no tienen más reportajes). La de montones de dinero que se están teniendo que embolsar... Y con lo que no puedo, es con el padre, que después de todo lo que les hizo a sus hijos, y sobre todo a Michael, estaba en el funeral muy compungido. ¡Vamos anda! Ese a lo que va es al dinero, a la herencia, a ver si puede “pillar cacho”, porque además, otra muestra de su interés fue que aprovechó la muerte de su hijo para comunicar que iba a crear una discográfica. Y encima, ahora va y dice que quiere que los hijos de Michael formen un grupo... no lo comprendo, ¿es qué le falta el dinero? Una persona... muy buena, sí señor.

¿Qué hacemos con el dinero que no tenemos?

En esa magnifica reunión de gente llamada G-8, donde me da a mí la sensación de que no se “curra” mucho, Zapatero anunció que “España aportará 500 millones de euros más en cinco años para programas de nutrición” (se refería al continente africano). Que me parece a mí muy bien, pero ¿ese dinero de dónde sale? De su bolsillo no, ni del de sus “colegas” de trabajo. Ese dinero sale del bolsillo de todos y cada uno de los españoles.

Vamos a ir preparándonos para más subidas de impuestos, que esa es otra, los impuestos. Desde las Elecciones Europeas se ha ido viendo el declive de este gobierno; primero brotes verdes y todo iba para arriba. Diez minutos después de que acabase el escrutinio y se sabía que habían hecho un ridículo espantoso, ya no había brotes. Y ahora, aumentamos los impuestos. Le subieron al combustible, bebidas alcohólicas y al tabaco. Me hicieron mucha gracia las declaraciones de María Teresa Fernández de la Vega (que junto con Leire Pajín, se encargan de sustituir a Magdalena Álvarez a la hora de decir tonterías): “subimos los impuestos en el tabaco, porque deseamos que la gente disminuya su consumo dado los daños que causa en los consumidores”. Si tan malos es, ¿por qué no lo prohíben? Pues, retornando al principio de este artículo, porque lo que importa es el dinero. Y esto no es todo, aquí no acaba lo cosa. Nos van subir más los impuestos porque el gobierno ha tomado las medidas para combatir la crisis tarde y, sobre todo, mal.

Volvamos al tema, estábamos con los 500 millones de euros para los programas de nutrición para el continente africano. Es encomiable que quieras ayudar a los países menos agraciados, pero es que si tú no tienes, empezando por que el dinero de los impuestos no es tuyo, no puedes dar. En fin, tenemos un presidente que por quedar bien con todos, siempre la acaba fastidiando... ¡qué le vamos a hacer!

¡Hasta luego Lucas!

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