Anonadado me hayo. Me gusta, por las mañanas, levantarme escuchando las noticias con Carlos Herrera. Y desde hace ya tiempo, me aburría, porque siempre son las mismas. Pero lo de la mañana del pasado Lunes 20 fue surrealista. Pensé que podía ser una broma, pero al ver que faltaba una semana para el día de los Santos Inocentes, descarté la idea.
¿Quieren saber la noticia? “Denuncian a un profesor por hablar de jamones ante un alumno musulmán” decía el titular, “Dicen que ofende a su credo”, aclara un subtitular.
Efectivamente, un profesor, del Instituto Menéndez Tolosa de La Línea de la Concepción en Cádiz, comentando en una clase de geografía los distintos climas de España, dijo que el frío propio de Trévelez (Granada) favorecía la curación del jamón. El alumno en cuestión interrumpió entonces la explicación y dijo que esa mención a un producto porcino ofendía a su religión. El maestro le respondió que era un ejemplo y que no tomaba en consideración la religión de sus alumnos a la hora de dar clase.
Hasta aquí, se puede tomar como algo normal, puesto que en todas las clases hay algún que otro alumno un poco más, llamémoslo, “sabiondo”. Lo que hace de ésta noticia surrealista es que aquí “el amigo” informó a su familia de la anécdota, y esta, ni corta ni perezosa, tras hablar con el jefe de estudios, decidió poner una denuncia ante la Policía. Los agentes de seguridad, como es normal, tuvieron que tomar declaración al profesor, y al alumno.
Según la prensa escrita, se acusa al docente, que acumula dos décadas de experiencia, de un delito de maltrato de obra con motivaciones xenófobas, que el artículo 525 del Código Penal contempla con multas contra quienes ofendan los "sentimientos de los miembros de una confesión religiosa".
¿En qué cabeza cabe algo como esto? ¿Qué se le pasaría al jefe de estudios por la mente? ¿Qué pensaría la Policía a la hora de tomar declaraciones? Y lo que es más importante ¿La familia puso la denuncia porque de verdad lo sentía o por salir en la prensa?
Estos casos así, que resultan casi en broma, son reales, y es más, esta familia, como ya he dicho, ha puesto una denuncia al profesor. Esto es muy serio, porque se permite ciertas cosas, que sientan precedentes…
No creo que al profesor le pase algo, porque tras veinte años trabajando, que un caso como este, le pueda arruinar la vida, es muy fuerte. Pero ya, el simple hecho de que ésto salga en la prensa, dice mucho de cómo están las cosas en España.
Por otro lado, la familia, debería tener el suficiente sentido común, como para dejar pasar los hechos… Pero con esto, lo que están haciendo es criar un posible “talibán”.
Sin más, solo me queda desearles, sinceramente, que pasen una buena Navidad.
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