Se conoce que en los Estados Unidos de América se deben aburrir, porque si no, no le encuentro otra explicación a la noticia que escuché hace unos días.
El titular decía: “El Departamento de Agricultura de Estados Unidos ha decidido incluir a la organización People for the Ethical Treatment of Animals, más conocida como PETA, en su lista de grupos terroristas”.
Las manifestaciones de PETA, hasta dónde yo sé, siempre son pacíficas y, aunque llamativas, en silencio y desnudos, o casi, la mayor parte de las veces. Nada de violencia.
¿Entonces? ¿Por qué son considerados como grupo terrorista? Porque al gobierno estadounidense le incomoda tanta publicidad con tanto realismo. Los spot televisivos suelen ser imágenes grabadas de cómo cazan focas, osos polares, etc. Y eso, en los EEUU, por la razón que sea, no gusta.
PETA no es la única organización ecologista que aparece en esa lista: también son consideradas terroristas el Frente de Liberación de la Tierra (ELF) y el Frente de Liberación de los Animales (ALF).
Estas organizaciones han llegado incluso a estar perseguidas por el FBI por sus actividades. Y es que para esta agencia de seguridad “la mayor amenaza de terrorismo dentro de Estados Unidos procede de grupos ecologistas”.
PETA basa sus protestas en la no violencia. De hecho, el pasado mes de Octubre unos cuantos de sus miembros, se manifestaron desnudos contra el uso de pieles del diseñador Armani en Milán. No sólo intentaban salvaguardar a los animales, además, consiguieron alegrarle la vista a más de uno… Aunque no era esa la finalidad.
Y también es verdad, que integrantes de los otros grupos como los antes citados (ELF y ALF) han llegado a decir que prefieren matar a un ser humano, antes que a un animal… Eso ya es pasarse, y habría que tener un poco de cuidado con ellos, no vaya a ser que se les suelte un tornillo… Además, a esta gente, ¡como para regalarle un gato!… Todo el día pendiente del animal, a ver que no le pase nada, cuidado con el gato. Sería un sin vivir para ellos.
Y antes de terminar, quiero saludar desde aquí a Antonio Martín Sánchez-Carrasco, al que le deseo una pronta recuperación, para que siga dando guerra, y dejando todo atado y bien atado.
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