Si
ustedes me siguen en Twitter o son “amigos” m íos en Facebook habrán visto el
afán que tengo últimamente en reclamar el manchego como idioma y por qué no, La
Mancha como nación.
Vamos
por partes. En cuanto al idioma, el otro día navegando por esta inmensa red
llamada internet, encontré en Wikipedia un artículo llamado “Dialecto
Manchego”.
Antes
de exponer lo que leí, diré que Wikipedia (mal que nos pese a los estudiantes)
no es una buena fuente de documentación, pero como aquí cada uno utiliza los
argumentos que le interesa (que cada uno se de por aludido en la medida que crea
oportuna), no voy a ser yo menos.
Lo
que más me chocó fue que, según este artículo, el manchego tiene (más o menos)
7.000.000 hablantes, de ellos, 1.000.000 somos manchegos. De Madrid y Levante,
mayoritariamente por emigración y trasmisión 5.000.000 y en el resto de España, también por emigración ± 1.000.000.
Con esto, estaríamos hablando de que tendría los mismos hablantes que por ejemplo, el catalán….
En otro apartado de este artículo, se puede leer un amplio resumen sobre
algunas de las características gramaticales, fonéticas y del vocabulario.
En cuanto la gramática, sirvamos unos cuantos ejemplos (todos sacados de
la Wikipedia): masculinización de nombres femeninos (rano, ovejo, gallino) y
feminización de otros (serpienta). Encontramos también la contracción de verbos
+ que como por ejemplo “pueque”, o del artículo + sustantivo: l’alcoba,
l’avión, etc…
Fonéticamente hablando, he decir, que todas las reglas expuestas en el ya
mencionado artículo de la Wikipedia, fueron revisados, uno por uno, una fría
noche de Diciembre, en el piso de mis queridos amigos Paco y Fer (colaborador
también de este semanario) en Getafe. Pongamos unos ejemplos, y si no tienen
razón, que baje Dios y lo vea:
-
Transposición entre /r/ y /l/, especialmente en verbos en
infinitivo: sartal por saltar, tomal por tomar.
- La /r/ fuerte al principio de palabra, al igual que en el
Euskera, en ocasiones tiende a adaptar una vocal protética (/a/ en el caso
manchego y /e/ en el vasco): arrompel por romper, arrecogel
por recoger. En casos como arradio (radio) se puede pensar
que es un neologismo acuñado por influjo del artículo, pero en los verbos es
difícil de explicar. En otros casos se mantiene igual que en castellano: ray
(rey), risera (risa).
-
La /d/ intervocálica se elide siempre. Parao por Parado, Colgao por Colgado, etc…
Y si
ya, nos ponemos a hablar de vocabulario, nos quedamos solos. Siempre diré y
mantendré que el manchego es poesía, como por ejemplo “Cerrad
las portás y soltad los galgos que ya estamos tos”,
“Tengo más sueño que una cesta gaticos al lao de una
estufa”, “Ahí te has meao fuera”, “A mi no me hacen
falta sardinas pa beber agua”, “En mala era has aparcao el carro”…. O estos
maravillosos términos: “Hartosopas”, “cierrabares”, “mangurrino”, “licenciao”,
“Zascandilear”, “mentijoso”, “ricochura”, “ato”, “fanega”, “indición”,
“asobinar”, “revientalobos”, “rebullir”, “vedreao”, “zorrocotroco”, “catar”,
”convidar”, ”estar lustroso”,
”voy anca la Pascuala”,
”uguas” (en vez de
uvas),
”amojor” (por a lo mejor), “espantaliebres”,
“cobete”,
”esparatrapo”,
”zagales”, etc.
Además,
a los manchegos, nos gusta simplificar las cosas, porque pudiendo decir: Vichyssoise de
harina de almortas sobre crujiente de ibéricos al aroma de ajo, preferimos
decir “Gachas” y nos dejamos de tonterías.
Marcelino
Frías, mi profesor de lengua durante la gran parte de la ESO y Bachillerato,
siempre nos decía que para poder considerar un dialecto como lengua, tenía que
tener una clara diferenciación de su lengua materna, unas reglas morfológicas y
sintácticas diferenciadas y debía poseer una literatura propia.
Bien,
en cuanto la diferenciación, lean ustedes (y comprendan si pueden) este
fragmento del libro “Rapalandoria” escrito por José S. Serna en manchego.
"...Encallaron a solespones. El destripagasones de
Antón, manque cegarruto columbraba el cejo y los vido abajar por el cerrijón.
El guarinejo, estordando a riscazos los cabros, mamprendía al igüedo. Sentíanse
dende lejos los picotes y el zumbar de la arriera; cercanos, los gangarros
entre talleras, toliagas, paniquesos. Vaceando el saquilón, una marianca
lileaba en el porche y aluego zampábase en la cocina, honagando en los
alambores con un regruñicio al no topar con los apechusques que necesitaba.
"Me da acoro esa andoscona, más tontifacia que Pichote. ¡Guilopa!..."
Diferenciación, hay. En cuanto
a las reglas morfológicas y sintácticas, propongo crear el “Instituto Sancho”
(porque “Instituto Cervantes” ya estaba cogido) para la elaboración
“Diccionario de la Lengua Manchega” y a su vez, crear la “Real Academia de la
lengua Manchega”.
Y sobre la literatura, me
pongo a ello ahora mismo. Creo que versionaré el Quijote, pero en manchego.
Finalmente quiero dar las
gracias a Adrián Pinés y José Ángel López, por la nutrida listas de palabras
manchegas que me dieron. Personalmente los propongo como académicos de la
lengua manchega.